Ese tipo de publicaciones, seguramente hecha con asesoría de un adulto, sólo refleja desesperación e ignorancia. Olvidan que la ley prohíbe el uso de menores de edad para fines políticos o de lucro.
No podemos asegurar que esta publicación sea auspiciada por algún partido político, pero por su defensa a ultranza de los libros de texto, seguramente fue hecha por un simpatizante morenista. Ojalá y los dueños de las redes sociales tomen cartas en el asunto y prohíban la distribución de dicho material, que sólo enrarece aún más el clima político mexicano.