Pobre tipa, venir a pregonar misa en tierra de ateos. Claudia Sheinbaum no conoce Veracruz, o si lo conoce se hace tonta y olvida que está en la tierra que encarcela a los adversarios políticos. En Ciudad Mendoza, la “cocholata” que decrece en popularidad después de cada mitin, declaró: “Porque no queremos nunca más que regresen gobiernos autoritarios, represivos. No queremos nunca más gobiernos que en vez de defender a su pueblo defienden los intereses de unos cuantos”.
Lo dice en el estado que ha tenido preso a Rogelio Franco Castán, acusado de delitos absurdos, con la ayuda de genocidas y de sociópatas; lo dice en el estado que tuvo recluido a José Manuel Miranda Virgen, acusado de homicidio por un testigo de oídas; lo dice en el estado que quitó de manera arbitraria al fiscal Jorge Winckler y que ante la posibilidad de que salga de prisión, arguyen que le van a inventar más delitos para mantenerlo en prisión; lo dice en el estado que le quiso hacer un favor a su lacayo Joaquín Guzmán, “El Chapito”, y que metió en la cárcel a su contrincante en la dirigencia panista; lo dice en el estado que acalambra periodistas con el fin de callarlos; lo dice en el estado que encarcela juezas locales que acatan dictámenes de jueces federales; lo dice en el estado que encarceló a unos muchachos a quienes les inventaron cargos, todo para encubrir las “travesuras” del íntimo del Bola 8.
¿Le seguimos? Veracruz, ha quedado patente en todo el país, es uno de los estados más autoritarios, gobernado por la estulticia de un sujeto que en sus mocedades le hacía al payaso; y le sigue haciendo.
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