Claudia Guerrero Martínez / Pura simulación fue la declaración del presidente López Obrador el pasado 10 de julio, al pedir la renuncia del secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, así como exponer en la mañanera el cinismo de Cisneros de hacer campaña anticipada, desviar recursos públicos y tapizar todo el Estado con su nombre. En ese entonces, muy envalentonado, López Obrador criticó las acciones del titular de SEGOB en el Estado y si tenía aspiraciones electorales anticipadas, que renunciara, pues no podría seguir como funcionario en el Gobierno Estatal. Hasta el que calienta la silla como gobernador, Cuitláhuac García, también humilló a su segundo de abordo, al declarar que había hablado con su subalterno y este entendió que debía bajar los espectaculares y borrar su nombre de bardas, pero no renunciaría al cargo.
Pasaron los días, hasta semanas y el corpulento secretario de Gobierno no acató las órdenes de sus jefes, al contrario, las intensificó de tal modo, que obligó a alcaldes a ser el invitado especial en sus fiestas patronales, mandar notas a medios mercenarios para defenderlo, entre ellos el pasquín Versiones y sus mascotas, sin olvidar mostrarse como un aspirante “potencial” para la gubernatura y olvidando las aspiraciones de Rocío Nahle García, la misma, quien lo impuso como secretario de Gobierno y ahora, es una traición anunciada.
Y por segunda vez, la misma reportera de la mañanera le hizo hincapié al presidente, que el secretario de Gobierno en Veracruz no ha obedecido el mandato de López Obrador, ni de Cuitláhuac García y peor, este titular de SEGOB ha incrementado su campaña… Y el presidente de México respondió: “Yo no puedo hacer nada”. Tssssssss.
Estamos fregados, pues ahora, hasta el propio presidente de México le tiene miedo.
Y les diremos por qué…
En un principio de esta administración estatal, Eric Cisneros se presentó como el operador de grupos de dinero y de poder, muchos de ellos pertenecientes a grupos criminales que luchaban por las plazas en Veracruz. Por eso, la urgencia de quitar como fiscal general a Jorge Winckler Ortiz, hacerle su “chamba” creando Carpetas de Investigación con resentidos exduartistas y junto con Juan Javier Gómez Cazarín, líder de la JUCOPO en el Congreso de Veracruz y José Manuel Pozos Castro, entonces presidente de la Mesa Directiva, en una sesión permanente lo removieron ilegalmente del cargo y luego realizar una cacería para lograr su detención en Oaxaca y recluirlo en el Penal de Almoloya, en Toluca, en el Estado de México.
Y en para que haya control, Eric Cisneros impuso a su más ferviente admiradora, cercana, cercanísima al secretario de Gobierno e imponer como fiscal general, a Verónica Hernández Giadans, curiosamente prima hermana de una operadora de grupos delincuenciales en el sur de Veracruz y ella no manda en la FGE, sino el conocido como “El Pámpano”, hombre con antecedentes oscuros y que hace el trabajo sucio, para tener el control de la Fiscalía y todos obedecen las órdenes de Eric Patrocinio Cisneros Burgos, a quien le dieron tanto poder, que ahora es peligroso.
Además, Cisneros controla áreas como Registro Público de la Propiedad donde hacen negocios en el pago de entregas de documentos, previa mochada, así como borrar de los libros leyendas de embargos, hipotecas, juicios civiles, sin olvidar muchos terrenos intestados o de “oportunidad”, mismos, se fueron a la larga lista de propiedades de estos “honestos”: Y todo esto lo hemos advertido en anteriores entregas.
El conocido como “Bola 8” o “El Caballo”, para sus amigos de la infancia, también controla el DIF Estatal, siendo la titular Rebeca Barceló, amiga de la hermana de Eric Cisneros y quien maneja el control de los recursos destinados para los grupos vulnerables y es tanto su poder con grupos marginados que un “acomedido” alcalde, Cruz Cuevas Hernández, incondicional de Cisneros Burgos le puso el nombre “Rebeca Barceló” a una clínica ubicada en el municipio de Juchique de Ferrer, cuando el apoyo proviene del erario público y no de los bolsillos de esta funcionaria estatal. Y lo peor, otra vez sale Cuitláhuac García a defender a la directora del DIF Estatal, aceptando que esta clínica llevase el nombre de su subordinada. Pobre gobernador, la verdad da pena ajena.
El mismo afrosecretario, quien se muestra encadenado en espectaculares simulando haber salido de la esclavitud moderna, también controla el IVAI, vendiendo información y aceptando pagos para ocultar otras informaciones, así como el Registro Civil detectando anomalías en las actas de nacimiento, divorcio, defunciones con graves omisiones, gracias a la adquisición de un nuevo programa de captura que perdió información de millones de veracruzanos desde el 2019. Hoy, si pides un acta de nacimiento, ésta omite algunos datos impidiendo gestionar pasaportes u otros documentos federales, teniendo que acudir a otro módulo para actualizar tus datos.
No olvidemos el control de más de 40 alcaldes que están a favor de las aspiraciones de su mentor y padrino el secretario de Gobierno. Y no es coincidencia que en estos municipios como Juchique de Ferrer, Altotonga, Naolinco, Misantla, Colipa, entre otros, se han reportado asentamientos de grupos criminales que aplican violencia en otros municipios vecinos o cercanos.
Es tanto el poder que tiene Eric Cisneros en Veracruz, que si cae este titular de SEGOB, también se caen los negocios que tiene Cuitláhuac García y sus familiares en propiedades por varios municipios del Estado, así como cobros de extraña procedencia. También caería la fiscal general y confidente personal Verónica Hernández Giadans, siendo la responsable de cientos de Carpetas de Investigación que sólo se sostienen por alfileres y muestran los abusos de autoridad, fabricación de pruebas, testigos y testimonios, que mantienen encarcelados a decenas de políticos de oposición y del partido MORENA, quienes estorbaban a los intereses del africano secretario de Gobierno.
También caería el secretario de Seguridad Pública, un oaxaqueño que laboró con el exsecretario de SSP, Arturo Bermúdez Zurita y quien ha degradado el uniforme de la Marina, Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, quien controla los permisos de grúas para robarles a los ciudadanos, siendo Tránsito del Estado el encargado de controlar estos robos e imponer un clima de corrupción. También cuenta con una mayoría de policías que secuestran, roban y violentan los derechos humanos y jurídicos de miles de detenidos que llegan a los separos y les piden dinero para no ser torturados o los llevan a cajeros para robarles el dinero, como ocurrió con el secuestro exprés perpetrado al hijo de la autora de esta columna y que sigue impune.
Hay muchos intereses de no renunciar a Eric Cisneros, pues estamos a tres semanas de que inicie el Proceso Electoral 2023-2024 para elegir a presidente, gobernadores, senadores, diputados federales y locales. Este despido no conviene a los intereses de MORENA, no por la renuncia de Cisneros, sino por la caída de este imperio del mal que ha secuestrado a Veracruz.
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