En el mundo de caramelo del presidente López Obrador el Cártel de Sinaloa no está ni en Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación no está ni en Jalisco ni en Michoacán ni en el Estado de México. Por supuesto, en ese mundo de caramelo los cárteles no operan en la Ciudad de México. Sabe el presidente López Obrador que la presencia de los cárteles en estados como Guerrero, Michoacán es total.
Los cárteles, que ayudaron a alcaldes y gobernadores a llegar al poder, hoy están pidiendo su salario. Tal vez el 5 por ciento del presupuesto, como “El Ray” pedía a los alcaldes de Morelos, dinero que después se utilizó para llevar a Cuauhtémoc Blanco a la gubernatura. Ah, ¿pero de dónde sacarán esos datos?, se pregunta el presidente.