En la ciudad de Indianápolis, en los Estados Unidos, un niño de tan sólo cinco años de edad baleó a su hermano de 16 meses de nacido. De acuerdo con medios internacionales, ambos menores de edad estaban en el departamento donde vivían cuando, de pronto, el mayor de ellos accionó el arma de sus padres quitándole la vida al bebé. Tras este lamentable suceso, la policía americana arrestó a los padres de estos pequeños.
Durante el cateo del apartamento donde vivían, se encontró 93 pastillas de fentanilo, mariguana y parafernalia. Trascendió que tanto el niño de cinco años, así como su hermanito, tenían droga en la sangre; uno dio positivo a mariguana y el otro a cocaína.
En el momento del tiroteo, estaba la madre de los niños, quien declaró que el arma era suya y la tenía guardada bajo llave. Deonta Jermaine Johnson, de 27 años, y Shatia Tiara Welch, de 24, padres de los niños, están arrestados y fueron acusados de negligencia y posesión de drogas.
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