Al parecer, el día de los hechos, cuatro hombres armados ingresaron a su domicilio y sacaron a Robin de su cama, luego lo pusieron de rodillas y lo ejecutaron. Los vecinos relataron que los hombres le exigían que les entregara algunas armas de las que presumía tener en su domicilio, sin embargo, el sujeto no les dio nada. Una de las hipótesis que maneja la policía en torno al caso es que la muerte de Robin se dio porque alardeaba ser integrante del Cártel del Golfo.
Los vecinos relataron que constantemente disparaba al aire desde su vivienda y gritaba que el Cártel del Golfo lo respaldaba. Incluso cuentan que el hombre presumía ser fiel devoto de la Santa Muerte. En sus redes sociales aparecía sin camisa con diversos tatuajes de la Santa Muerte y anotaba mensajes en donde se decía ser del Cártel señalado.