Pero no todo iba a quedarse ahí. Resulta que después de que un juez permitiera el cateo de la vivienda de Jesús y Laura, también encontraron en su domicilio 8 perros en condiciones inhumanas. Unos de los perros estaban enjaulados, los otros andaban sueltos. Al parecer tenían perros para cruza y las crías las comerciaban.
Las fotografías que se filtraron a la prensa muestran la inmundicia en que vivían, la suciedad que compartían con los perros y con su hijo de 3 años, al que quisieron defender por un supuesto maltrato cuando es evidente que el pequeño padecía un maltrato aun peor, obligándolo a vivir con los animales en esas condiciones insalubres. Por esta razón a Jesús se le agregaron otras dos denuncias, homicidio y maltrato animal. Mejor ni hubiera salido de su casa, se hubiera quedado sentado en su inmundicia.