Más de 400 personas se aglomeraron en el perímetro de una iglesia ubicada en el Barrio de Guadalupe, municipio de San Mateo Atenco en el Estado de México, con el objetivo de linchar al cura de la iglesia. Los pobladores reclamaban ciertas cosas que no le parecían del párroco y por ello intentaron amarrarlo para quitarle la vida. Sin embargo, antes de que los pobladores llevaran a cabo el linchamiento elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana ingresaron al lugar y lograron sacar al cura para trasladarlo a una patrulla.
En los relatos de los pobladores indicaron que el padre intentó cambiar ciertas costumbres de los pobladores y esto no les pareció: «No nos quiere casar, ni bautizar a los bebés, quiere poner las fechas que quiera, cambia nuestras costumbres y la mera mera verdad, todos queremos que se vaya». Además, dijeron que el cura había mandado literalmente al infierno a unos cuantos pobladores que se oponían a sus reglas.
Cuando los elementos de la policía sacaron del lugar al padre, se escucharon algunos pobladores decir: «Que dios lo bendiga padre… ¡Fuera, Fuera!». Incluso antes de que los policías lo pusieran en resguardo en la patrulla los pobladores gritaban: «Si se pudo, si se pudo». Como acto final los más de 400 personas que estaban en el lugar aglomerados comenzaron a rezar el Padre Nuestro como si el hecho de correr al padre de la iglesia hubiera sido lo mismo que sacar al demonio del pueblo.
@cristianmendoza1127♬ sonido original – Evangeline
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