Xóchitl Gálvez estuvo en Xalapa y gustó, gustó mucho por su manera franca de decir las cosas, por que es entrona y a pesar de los ataques de la presidencia no le tiene miedo a López Obrador; de hecho, dice que es López Obrador quien le tiene miedo. Pero además de eso, muy enterada está Xóchitl Gálvez de que la refinería Olmeca de Dos Bocas triplicó su costo gracias a las raterías de Rocío Nahle. Muy enterada debe estar de los contratos a los compadres y familiares de Rocío Nahle, esos que nadie cuestiona e investiga. Pero a las empresas de la senadora de Hidalgo si las andan investigando, y hasta cometen el delito de divulgar información fiscal sobre las empresas de Xóchitl Gálvez.
¿Cuál fue la respuesta a esta embestida? En su visita a Xalapa la senadora, aspirante a la presidencia de México declaró: «Mi empresa no tiene mil 400 millones de pesos de contratos con el Gobierno. No los tiene. Mi empresa tiene 31 años de fundada. Yo soy una mujer que trabaja, no soy una mujer que roba como los colaboradores, como la Rocío Nahle ahí en Dos Bocas».
¡Tómala papá! Algunos critican que los eventos de Xóchitl Gálvez no han sido tan multitudinarios como los de Claudia Sheinbaum. Lo que no entienden esos chairos es que a los eventos de Xóchitl va la gente que quiere ir, la que está interesada en su candidatura. A los eventos de la Sheinbaum van obligados los trabajadores de gobierno. ¡O se creen que no nos dimos cuenta!
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