¿Qué esperaban? Norma Otilia Hernández, alcaldesa de Chilpancingo, emanada de Morena, se sienta a desayunar con el líder de Los Ardillos, es de esperarse que habría consecuencias. El gobierno estatal, ni el Congreso estatal han pedido que se investigue a la alcaldesa de Morena, porque de lo que se trata es de encubrirse entre ellos. Por eso la alcaldesa hasta se fue el fin de semana de fiesta a Acapulco, porque sabe que las autoridades no le van a pedir explicaciones. Pero el pueblo sí. Al reunirse con los narcos Norma Otilia pierde legitimidad, y la legitimidad es importante para mantener el estado de derecho.
Desde la mañana de este lunes 10 de julio transportistas y campesinos, se calcula que unos 5 mil, tomaron las autopistas y entradas a Chilpancingo, Guerrero. Sometieron a los policías estatales, les quitaron un camión tipo “Rinoceronte” a los de la Guardia Nacional y se fueron al centro de Chilpancingo a estrellarlo en contra del portón del Palacio de Gobierno de Guerrero. El pueblo no respeta a sus gobernantes, porque sus gobernantes no los han respetado a ellos.
Es el colmo que la autoridad municipal se reúna con uno de los sujetos que más daño a causado a la población, un criminal que ha matado a muchos guerrerenses; a los hijos, padres y hermanas de alguien. Y todavía Norma Otilia le dijo a Celso Ortega, líder de Los Ardillos: «Dime cómo puedo ayudar, ni me interesa cuál, a qué te dedicas». ¿Ayudarlo a qué? A seguir matando guerrerenses de seguro.
#Chilpancingo
Para que se den una idea de la magnitud del problema pic.twitter.com/XgyU7l6jPX— Jonatan Mendoza (@Jonatan93294410) July 10, 2023
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