Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Organizaciones ambientalistas consideraron que el gobierno mexicano atentan contra los derechos humanos y el medio ambiente a través de medidas regresivas en el sector energético.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) indica que hay preocupación por la emisión del Acuerdo A/018/2023 de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el cual disminuye los estándares para clasificar la energía limpia, poniendo en peligro el derecho a un medio ambiente sano y actuando en contra de los compromisos asumidos para alcanzar metas de generación de energías limpias.
Las organizaciones de la sociedad civil alertan de la tendencia en la que se promueve el gas fósil como una fuente de energía limpia y sostenible.
«Es crucial crear conciencia sobre los efectos negativos del gas fósil en la atmósfera, la salud de las personas y la vida en general», se lee en el pronunciamiento de Cemda.
Los ambientalistas hicieron un llamado de alerta a Relatores de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y a la opinión pública para expresar su preocupación en relación a dicho acuerdo.
De aplicarse, dicho acuerdo vulneraría el derecho al medio ambiente sano, así como otros derechos humanos, como el derecho a la salud, la vida y la integridad personal”.
El Cemda refiere que esta medida contradice los compromisos asumidos por México para alcanzar las metas de generación de energía a través de tecnologías limpias.
La CRE busca considerar como energía limpia una fracción de la generación eléctrica de las centrales de ciclo combinado a base de gas fósil, relajando los criterios para la cogeneración eficiente y la definición de generación eléctrica libre de combustible.
«Sin embargo, es importante destacar que el gas fósil tiene impactos negativos en la atmósfera, la salud humana y la integridad personal. Durante su combustión, emite contaminantes perjudiciales para la calidad del aire y la salud, además de gases de efecto invernadero (GEI) que agravan el cambio climático, mientras que en su cadena de suministro se producen fugas de metano, un potente GEI que calienta la atmósfera entre 28 y 36 veces más que el dióxido de carbono».
Desde 2015, México se comprometió a reducir sus emisiones de GEI y carbono negro, aumentando la producción de energías limpias y renovables.
«Las organizaciones recomiendan implementar políticas y acciones coherentes con el fomento al uso de fuentes de energía renovables, que contrarresten la promoción engañosa de hidrocarburos, entre ellos el gas fósil, como fuentes de energía limpia».
Al pronunciamiento se sumaron la Alianza Juvenil por la Sostenibilidad (AJUVES), la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA), Nuestro Derecho al Futuro, A.C. (Nuestro Futuro, A.C.) y Ombudsman Energía México (OEM).