Xóchitl Gálvez los paniqueó. López Obrador siente, por primera vez, en este sexenio, que él y sus hijos podrían terminar en la cárcel

Todos los periodistas lamesuelas de la Cuarta Transformación se fueron en contra de Xóchitl Gálvez, lo mismo que los moneros “come paellas” que controla López Obrador. El mismo presidente desde su púlpito de las mañaneras se fue en contra de Xóchitl Gálvez, como consecuencia la “corcholata” Sheinbaum se fue también contra Xóchitl Gálvez. ¿Por qué tanto miedo? Semanas antes el presidente había descalificado a todos los aspirantes presidenciales de la oposición, incluso dijo que los partidos políticos de oposición ya ni existían. Sin embargo, apenas la senadora de Hidalgo dio a conocer que aspiraba a la presidencia de México, el pánico cundió en el gobierno de la Cuarta Transformación.

Y no es para menos, de repente surgió una figura femenina que le podría hacer contrapeso a Claudia Sheinbaum, la “corcholata” favorita de López Obrador. Sólo que, a diferencia de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez sí tiene carisma, tiene carácter, tiene personalidad. Desde que iniciara su campaña simulada Claudia Sheinbaum ha mostrado lo poco atractiva que es como candidata, sus gestos, su intención de imitar en todo a López Obrador y su irascible carácter la tienen detenida en las encuestas; no crece, antes bien, decrece.

Con la presencia de Xóchitl Gálvez en la contienda presidencial, López Obrador, junto con sus hijos, familiares y amigos, contemplan por primera vez que podrían terminar en la cárcel. ¡Eso paniquea a cualquiera!