En México, la palabra “palero” describe persona que aplaude o destaca las virtudes de otra con la oculta intención de conseguir algún beneficio. Resulta que en Veracruz, el diputado local de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín, mejor conocido como el Rey de los fracasos legislativos, hace su papel de palero. Resulta que el diputado, presume que, con la puesta en marcha del proceso de prueba de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, Rocío Nahle, secretaria de Energía, «le cumple a México con encaminarlo hacia la soberanía energética».
Lo que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local olvida, es que, no es lo mismo “cargar”, que refinar, si acaso tiene duda, que le pregunte a los especialistas, ya que, hasta el momento, después de la promesa del presidente, un año después, la refinería de Dos Bocas, aun no puede refinar una sola gota de crudo.
De modo que el “Carón”, en lugar de andar de lamesuelas, debería ponerse a resolver los problemas del congreso local. Que, por cierto, no son pocos.
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