¡Cuánta prisa la de la alcaldesa de Sayula, Lorena Sánchez, por quitarse de encima al muerto! En un comunicado enviado a sus medios de comunicación, Lorena Sánchez anota: “Ante los lamentables hechos violentos sucedidos recientemente en nuestra zona sur de Veracruz y en virtud de los señalamientos de la prensa hago la aclaración. Niego categóricamente estás versiones que distintos medios han querido utilizar para generar un escándalo político y generar morbo”. ¿A qué señalamientos se refiere? Pues a esos donde la vinculan sentimentalmente con Ramiro Condado Escamilla, quien apareciera calcinado junto con su camioneta en un paraje de la carretera Plan del Río- Actopan, por la zona de La Bocana.
Otras versiones periodísticas colocan a la alcaldesa de Sayula como una cómplice de los delitos y atrocidades que Condado Escamilla cometía en la zona sur de Veracruz. Sin embargo, por más que niegue esos vínculos, hay investigaciones de la Fiscalía General de Justicia donde se le vincula con el occiso. Algunos medios informativos ya reportan que “la licenciada Nancy Eugenia Gutiérrez Lombardi, agente del MP titular de la agencia septuagésimo novena de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro (UEIDMS), de la FGR, el 26 de agosto de 2022 giró oficios diversos en donde ordena a agentes ministeriales investigar a las siguientes personas: Luis Fernando Sánchez Vargas, Omar Sánchez Vargas, Francisca Benítez Vargas (hermanos y tía de la edil implicados en el auto secuestro), así como a Ramiro Condado Escamilla, ello quedó asentado dentro de dicha carpeta, en el oficio FGR/AIC/PFM/DGUCS/IT/11915/2022”.
Vale señalar que Lorena Sánchez y Condado Escamilla, en agosto de 2022, simularon un secuestro. La misma Lorena Sánchez reconoce haber cometido un delito engañando a las autoridades sobre el secuestro de su hijo, asegurando que todo fue idea de Ramiro Condado Escamilla. Así que, por más que Lorena Sánchez diga que nada tuvo que ver con Ramiro Condado Escamilla, las investigaciones la desmienten. Lorena y Ramiro se batían en los mismos lodos de la delincuencia.
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