Veracruz es terreno comanche, aquí prevalece la ley del más fuerte, y en este momento, el poder y la fuerza la tiene el gobernador Cuitláhuac García, un funcionario que se ha montado sobre los hombros del presidente López Obrador, para perseguir a los enemigos jurados de la 4T, especialmente contra los jueces que no se amoldan a sus intereses. Sin embargo, el abanico de rencores del gobernador jarocho es muy amplio, tanto así, que ahora va contra los periodistas críticos.
Desde luego que los medios que le hacen la caravana y que gozan de las migajas que les da Comunicación Social, no tienen que preocuparse. ¡Ellos ya gozan de su galardón completo! Por ejemplo, en el caso de la periodista Claudia Guerrero, quien se ha convertido en una molestia para el imberbe gobernador, se sabe que mediante citatorios de la Fiscalía espuria buscan acalambrarla y meterle miedo, para que le baje dos rayitas a su crítica contra el gobierno.
Sin embargo, el asunto, ya es tema de interés nacional. Por lo pronto, Veracruz nuevamente se encuentra en la palestra, gracias a un aprendiz de gobernador que le resta mérito al dicho aquel, que reza; «los carniceros de hoy, serán las reses de mañana». Y si no cree, que vaya y le pregunte a Javier Duarte.
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