La reaprehensión de la jueza Angélica Sánchez es una afrenta en contra del Senado de la República, particularmente en contra del senador Ricardo Monreal, quien el último día como presidente de la Junta de Coordinación Política, ponderó el trabajo de la jueza. Este 15 de junio, durante la firma de un convenio con la Barra Mexicana Colegio de Abogados, Ricardo Monreal saludó a Angélica Sánchez: “Bienvenida jueza y yo le deseo que nada interrumpa su independencia, su criterio y que no haya ningún acto que perturbe su libertad y su actitud de resolver conforme a los elementos que tenga el expediente. Enhorabuena y aquí estamos a sus órdenes. Mi solidaridad con usted jueza”.
Al día siguiente, ministeriales de Veracruz, apoyados por elementos de la Guardia Nacional, detuvieron a la jueza en el Centro de la Ciudad de México. El hecho revela dos temas interesantes. La afrenta de Cuitláhuac García en contra de Ricardo Monreal sigue. Dos, el presidente López Obrador está de acuerdo con esta detención por demás arbitraria.
De acuerdo con analistas, la PGR, no la Guardia Nacional, es la que debió apoyar a las autoridades de Veracruz para detener a la jueza. López Obrador aplaude estas arbitrariedades, las celebra. A la jueza se le detuvo por el delito contra la fe pública y tráfico de influencias. Vamos a ver qué dicen los miembros del Poder Judicial, los jueces y abogados ante un nuevo ataque en contra de su gremio.
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