Bernardo Gutiérrez Parra / Este fin de semana tocó a las huastecas potosina, hidalguense y veracruzana, engalanarse con la presencia del presidente López Obrador que las recorrió por carretera. “Lo hubiéramos podido hacer por helicóptero, pero por carretera es mejor, para que así a ras de tierra se conozca lo que sucede y se recojan los sentimientos del pueblo” dijo.
En Álamo le dio el enésimo espaldarazo a su cachorro consentido. “Vamos a seguir trabajando juntos con Cuitláhuac. Miren podrán estar en desacuerdo algunos, pero tenía mucho tiempo, mucho mucho tiempo, que no había en Veracruz un gobernador honesto como Cuitláhuac García”. Y en reciprocidad el gobernador honesto dijo que jamás de los jamases un presidente había apoyado tanto a la huasteca veracruzana como López Obrador.
Y en este emotivo duelo de enmieladas falacias hubo un salomónico empate.
Pero el presidente fue por más. Cómodo ante decenas de seguidores ocupó la mayoría de los 28 minutos frente al micrófono para repetir una de sus más crueles e inhumanas mentiras.
“Vamos a mejorar el sistema de Salud en Veracruz y en todo el país. Que no falten los médicos, que se tengan especialistas, ese es un problema que tenemos y ya estamos enfrentando. Vamos a rehabilitar centros de Salud y hospitales, necesitamos médicos lo mismo que medicinas, no sólo el cuadro básico sino todas las medicinas; que haya abasto suficiente de medicamentos… porque la salud y la educación no son un privilegio, son un derecho de nuestro pueblo. ¡Salud gratuita!” gritó entusiasmado.
Y remató con otro sobado cuento de humor negro: “Dicen mis adversarios los conservadores, que no voy a cumplir porque dije que vamos a tener un sistema de Salud como el de Dinamarca antes de que termine mi mandato. Se burlan y dicen que no, que cómo va a ser como el de Dinamarca y tienen razón; no va a ser como el de Dinamarca, va a ser mejor que el de Dinamarca ¡me canso ganso!”
¿Por qué será tan cruel el presidente? ¿Por qué si sabe que humanamente es imposible implementar en los quince meses que le restan a su gobierno un sistema de salud como el danés sigue engañando con esa patraña?
Si al menos tuviéramos un sistema de Salud como el de antes, ese que según el propio Andrés Manuel estaba por los suelos, otro gallo nos cantaría. Y es que mal que bien había todo el esquema de vacunas, medicinas, atención médica especializada, programas de prevención de enfermedades y cirugías mayores.
Basta ir a cualquier clínica u hospital para saber que Dinamarca es un sueño inalcanzable al menos para los quince millones de derechohabientes que tenía el INSABI y que tras su desastroso fracaso, le fueron endosados al IMSS que no sabe qué hacer con ellos.
La semana anterior una persona murió a las afueras del hospital Luis F. Nachón de Xalapa (uno de los menos peorcitos de la ciudad), porque no había camas ni quién lo atendiera. El problema es que no es el primero que fallece a las afueras de ese nosocomio que está saturadísimo un día sí y otro también. Y el exhausto personal médico es quien carga con acusaciones penales por negligencia cuando los negligentes e irresponsables son sujetos como Andrés Manuel.
Incontables son las historias en todo el país donde los pacientes se han muerto por carecer de medicinas que jamás faltaron cuando padecimos a gobiernos corruptos y bandidos.
Es criminal decir que seremos como Dinamarca cuando al sector Salud le han recortado 41 mil millones de pesos de presupuesto. Es criminal asegurar semejante falacia cuando al conque de que “no son necesarias” Hugo López-Gatell mandó al diablo las Normas Oficiales Mexicanas y nos quedamos sin indicadores para tratar enfermedades como el cáncer o la diabetes (solo por citar a dos).
Pero López Obrador fue a Álamo a decir que en Salud seremos como Dinamarca, de hecho, mejor que los daneses aunque se le canse el ganso.
¿Por qué seguirá repitiendo tamaña vileza?
Es que anda en campaña. Quiere agenciarse votos para los abanderados de Morena en el 2024 con las mentiras que le dieron tan buenos resultados como candidato, y que repite como tarabilla cinco días a la semana en sus mañaneras.
Pues sólo que sea por eso.
Pero qué perversidad, crueldad e inhumanidad la suya.
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