Salvador Muñoz / Algo es cierto en el PRI de Veracruz… cuando fue el partido en el Poder, todos eran parte de la gran familia priísta… todos eran “hermanitos”… todo era optimismo. Siete años fuera del poder, y el tiempo ha puesto a cada quien en su lugar…
Hoy, algunos están con Morena, partido en el poder; otros decidieron abandonar la política; hay quienes optaron por hacer votos de silencio porque sin cargo, sin puesto, sin fuero, singularidades que les concedió en su mejor momento el otrora Partidazo, les cuesta ser oposición… pero lo increíble del momento que vive el PRI, es que algunos decidieron ser Oposición ¡pero de su propio partido!
Algo es cierto en el PRI de Veracruz… No deja de tener su mística para que aun con la situación tan complicada que vive por las causas naturales que conlleva la alternancia, aunado al apretón de cinturón que el sistema en el poder los ha llevado, hay interés para renovar la dirigencia tricolor que hoy encabeza Marlon Ramírez Marín, en varios de sus militantes (algunos presentes y constantes; otros, cual cometa Halley, porque tardan en aparecer y sólo para causar alboroto).
He de suponer que pasar de un día para otro del Poder a la Oposición, tomó a muchos priístas desprevenidos…
Algunos viejos priístas difícilmente pudieron entender el papel de Oposición… Algunos jóvenes optaron por lo fácil: emigrar porque vieron que picar piedra ya no iba a significar cargar la maleta al jefe, estar detrás de él o llevarle su agenda para poder entonces ascender a buenos cargos… los adultos, ésos que gozaron curules, locales y federales; presidencias municipales; secretarías y subsecretarías; canonjías; ¡todo en este nuevo siglo!, se replegaron, se escondieron, se perdieron con el arribo de la alternancia azul y guinda… algunos aparecieron ahora que se habla de la renovación de la dirigencia tricolor… alzan la voz, alzan la mano, pero en siete años entre Yunes Linares y García Jiménez, ni pío dijeron.
Hoy por ahí aparece Carolina Gudiño junto con Fernando Kuri y Ramón Alberto Reyes Viveros, así como hay quienes citan a los hermanos Vázquez (Cirilo y Ponciano) con miras a renovar la dirigencia del partido.
Cada uno de ellos sabe el lugar que ocupa en estos momentos como Oposición (no del partido, sino del Gobierno morenista)…
Cada uno de ellos sabe las veces que ha recorrido el estado en estos siete años como Oposición, para acercarse a la militancia, pero la de a pie, la que se pone la camiseta, la que sí siente las siglas y los colores…
Por cierto, este miércoles, un grupo de priístas encabezados por Carolina Gudiño acudieron al CEN del PRI; algunos dicen que buscando a Alito Moreno; hay quienes aseguran que a Jorge Armando Meade, quien funge en Veracruz como delegado del partido.
Otro por cierto: Hay quienes ven a esta priísta afín al grupo de Pepe Yunes, aunque sinceramente se duda de que la priísta más fidelista que Javier Herrera Borunda, esté allegada al peroteño… o Raúl Zarrabal… o Alfredo Ferrari… o Bertha Hernández… o Raúl Díaz Diez… que igual estuvieron por la Ciudad de México…
Como sea, en el PRI habrá de dos sopas: O Marlon se mantiene al mando del PRI hasta el 2024, igual como ocurre con Alito Moreno, o se tendrá que elegir una nueva dirigencia; si es la segunda opción, sólo se espera que quien quede, continúe con la ruta trazada de este PRI que con Marlon, por fin supo qué es ser oposición y ojalá no venga a poner todo su empeño para tratar de aprenderlo…