Desde que se hiciera viral el caso del perrito que lanzaron al cazo de manteca hirviendo, surgieron cantidad de versiones. En un inicio señalaron que Sergio “N” era extorsionador y que antes de aventar al perrito al cazo había amenazado al propietario del local con que si no pagaba el dinero que le exigían le daría una última visita y como para que viera que la cosa iba enserio aventó al perrito al cazo con manteca hirviendo antes de retirarse.
Sin embargo, tras la detención de Sergio “N”, la Fiscalía General del Estado de México, dio a conocer lo que parece el verdadero motivo de la muerte del perrito. Por medio de un comunicado señalaron que el agresor había discutido con el propietario del establecimiento debido a que se había percatado que entre su esposa y el carnicero se habían dado encuentros. Al parecer entre el carnicero y la esposa de Sergio mantenían una relación oculta.
En el mismo comunicado indicaron que Sergio ya no vivía con su esposa debido a que tenían muchos problemas maritales, sin embargo, al enterarse de que su esposa estaba saliendo con otro hombre enfureció de tal manera que enfrentó al carnicero. Lo inconcebible al respecto es que Sergio “N” tomara represalias en contra de un perrito inocente que estaba a fuera del negocio. Nada justifica una agresión de esa magnitud en contra de un perrito que únicamente estaba esperado a que le arrojaran una tortilla. Nada justifica que un ser indefenso sea violentado y mucho menos que tenga una muerte tan terrible.
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