Pero el presidente está dispuesto a más que esa cooperación: «Que no actúen las organizaciones (con violencia), ¡claro que sí! Sí. Ese es el exhorto, que no actúen de manera violenta… Todo lo que signifique hacer a un lado o no usar la violencia yo lo apruebo, y eso no tiene que ser sólo por demanda de la autoridad. Es por los mismos integrantes de estas bandas. Ellos deben asumir una responsabilidad».
Es decir, el presidente, más que asumir su responsabilidad para combatir a estos grupos del crimen organizado, les pide a los cárteles que ellos se hagan responsables de sus acciones. Señala el periodista Raymundo Riva Palacio: «Dicho de otra forma, es la subordinación plena del Presidente como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a los deseos y humores de los cárteles de las drogas. Que ellos, no él, sean responsables de sus actos». «¿Neta, presidente?», le pregunta Riva Palacio.