Le impuso la prisión preventiva porque el tipo es un peligro para las personas y para los animales. De encontrarse libre podría ir a desquitarse con el carnicero y podría hacer daño a otro animalito. Además, se corría el riesgo de que volviera a esconderse, como lo hizo cuando se enteró de que estaba siendo buscado por la policía.
Por cierto, este sujeto que andaba extorsionando comerciantes, era policía. Cuando la jueza dictó la prisión preventiva, Sergio “N” se puso a llorar, pues dice estar arrepentido de lo que hizo. Claro, si siguiera libre, si no lo hubieran captado las cámaras, pues no andaría arrepentido, seguiría extorsionando comerciantes y maltratando animales.