Muchos mexicanos ya cuentan los días que faltan para que el presidente López Obrador deje el poder. Para ellos las incongruencias del presidente, sus bravatas y su deshonestidad los tiene hartos. El presidente López Obrador nunca censuró los ataques de sus huestes morenistas en contra de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; antes bien los alentó. De Cuitláhuac García, quien fue a hacer su espectáculo grotesco, llevando un ataúd con la imagen de la ministra, dijo que era un buen gobernante.
Sin embargo, el domingo 28 de mayo, día que los manifestantes que apoyan a la SCJN retiraron el plantón de sus huestes, entonces López Obrador sí respinga: «Creo que se actuó de parte de los que marcharon con prepotencia, porque pueden no estar de acuerdo con los que están manifestándose enfrente de la Corte, pero no debieron ir a provocar y a quitarles las mantas, hay que respetar eso, no creo que eso sea correcto, hay que evitar la confrontación y la violencia».
Por este tipo de actitudes es que muchos ya están hartos de quien a la postre será, el peor presidente que ha tenido México; y mire usted que hemos tenido unos muy malos.
Comentarios