Dicen que, cuando alguien se sale con la suya a como dé lugar, este llevará en el pecado, la penitencia, dando a entender que tendrá que lidiar con las consecuencias. Eso es precisamente lo que pasará con el candidato del PT al gobierno de Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja.
Al menos, ya desde este momento la jauría morenista que simpatiza con Armando Guadiana se le ha lanzado a la yugular, desde luego azuzados por el mismo presidente López Obrador que no baja al candidato del PT al gobierno de Coahuila, de esquirol y traidor.
Sin embargo, al que le traen tirria y se la tienen guardada es al sempiterno dirigente nacional petista, Alberto Anaya, quien tuvo la osadía de jugarles chueco a los morenos meses antes de la elección mayor, es decir la del 2024. Por cierto, el dirigente nacional del PT debería tener motivos para preocuparse, con eso de que le presidente tiene muy grabada a máxima que dice, “la venganza es un plato que se sirve frio”.
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