*De las mismas tierras saca toneladas de toronja, limón y naranja para venderlas en la Central de Abastos, en la CDMX
*Hace alianza con Pepe Yunes Zorrilla, el eterno candidato a la gubernatura a una alianza opositora desarticulada
Claudia Guerrero Martínez / Chichicuastla, en el municipio de Tihuatlán, se ha convertido en el punto de inversión para el hijo del fundador del Movimiento 400 Pueblos, César del Ángel Fuentes, quien fue hábil para adjudicarse tierras y grandes fortunas por largo tiempo, a costa de lucrar con la pobreza y la marginación.
Marco Antonio del Ángel Arroyo se ha convertido en el gran inversionista en los negocios de gasolineras y hasta franquicias de hoteles para construirse en Tihuatlán donde este júnior ampliará la gama de negocios, que van desde bodegas e infinidad de hectáreas de riego para el cultivo de toronja, naranja y limón, llevados a vender a la Central de Abastos en la Ciudad de México. Hasta un nuevo sistema de riego acaba de estrenar este parásito del sistema gubernamental.
Congregaciones como Chichicuastla, el predio de El Guayabo, entre otros, han sido los puntos focales de la organización 400 Pueblos en Álamo Temapache y en Tihuatlán, donde Marco Antonio del Ángel heredó una inmensa fortuna, sustentada en la simulación para el presunto combate a la pobreza, la explotación de personas que buscaban un lugar dónde vivir y a cambio, se tenían que desnudar para integrase a manifestaciones políticas y electorales, intensificadas en los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
De impuesto diputado local sin ningún trabajo legislativo, ni aportación al PRI, a jefe de Comunicación Social, como premio de consolación en el organigrama priista, sin saber redactar una cuartilla, hoy Marco Antonio del Ángel Arroyo busca espacios en la alianza PAN-PRI-PRD rumbo al 2024 y sobre todo, estar en la repartición de plurinominales, cuando ya no representa nada para la organización 400 Pueblos.
Lo interesante, como buen ladrón y a quien no le gusta que le detecten fortunas, todas las cuentas bancarias se las manejan prestanombres y empleados, siendo varias propiedades a cargo de pocos operadores incondicionales del papá César del Ángel Fuentes.
En Chichicuastla existe un riesgo latente por la falta de liderazgo, pues para muchos seguidores César del Ángel Fuentes fue su líder moral y económico, pero ahora, Marco Antonio es un perfecto idiota.
Por eso, se corre el riesgo de que las tierras de la familia del Ángel sean invadidas, colocando a gente armada a que día y noche cuiden los linderos de cientos de hectáreas que en un principio el Gobierno Federal las otorgó para los campesinos y poco a poco, César del Ángel se las adjudicó a título personal, bajo una pantalla y usarse para el combate a la pobreza y marginación de sus integrantes 400 Pueblos. Actualmente, todas estas tierras pasan a formar parte de la herencia que se adjudicó Marco Antonio del Ángel, su mamá Albina Arroyo, esposa de César de Ángel y otros familiares, sin olvidar los hijos no reconocidos por Del Ángel Fuentes.
Y en este enorme “latifundio” se observa la siembra de árboles frutales, los cuales son cosechados y llevados a su venta a la Central de Abastos, donde cada martes y sábado le entregan el dinero de las ventas.
Los seguidores de Los 400 Pueblos literalmente han abandonado a Marco Antonio del Ángel Arroyo, pues además de ser arrogante, señalado de golpeador de mujeres y las trata como basura, teniendo relaciones tóxicas, como la actual esposa María Benítez, el júnior se rodea de guardaespaldas para moverse, pues tiene miedo de que algún resentido atente en contra de él y su familia.
El éxodo de simpatizantes a otras agrupaciones se observa irremediablemente, perdiendo el control y liderazgo de lo que antes era una agrupación y tronaba los dedos César del Ángel para trasladarse en camiones a Xalapa o a la Ciudad de México. Hoy, Marco Antonio quiere hacer lo mismo y ellos le dan la vuelta o simplemente no les hacen caso.
Por eso, sus “matones” realizaron hechos violentos hace mes y medio, donde hubo heridos y amenazados de muerte, pues Del Ángel Arroyo quiere conservar su “herencia” a cualquier precio y hasta amenaza con matar a quienes quieran adueñarse de lo que Marco Antonio dice ser suyo.
Marco Antonio del Ángel se traslada en una Suburban blanca con placas XKS-060-B con guaruras y chofer, quienes no tienen permisos para portación de armas. Las casas de Albina Arroyo, viuda de César del Ángel Fuentes y de Marco Antonio del Ángel Arroyo se localizan en Romero de Terreros, en la Colonia del Valle y en Segunda cerrada de Romero de Terreros, teniendo una distancia entre ambas propiedades por 100 metros. Viven como millonarios, en la Ciudad de México, cuando en Veracruz se ostentan como campesinos que combaten la miseria, marginación y pobreza de sus simpatizantes.
José Francisco Yunes Zorrilla es el mejor ejemplo de cómo echar a perder una candidatura, pues se rodea de gente como Marco Antonio del Ángel Arroyo y hasta le dice “Bienvenido amigo”, en un clan de delincuentes para tratar de hacer una alianza en el 2024, cuando los partidos de oposición están desarticulados y confrontados internamente.
Y el actual diputado federal por el Distrito de Coatepec, le debe su cargo legislativo gracias a la 4T que operó para permitir su triunfo. Y Pepe Yunes busca la segunda candidatura a la gubernatura de Veracruz, cuando los tiempos son otros y las oportunidades también, al permitir ser candidato Javier Duarte, luego permitir que ganara Cuitláhuac García y hoy, el nombre de Pepe Yunes aparece como un recurso político, por su poca presencia electoral y su miedo a ser la voz de la oposición, limitándose a calentar la curul y desde ahí, simula ser un mini líder de una oposición que se extingue en Veracruz.
Y los aliados como Marco Antonio del Ángel no generan ningún beneficio político, al contrario, causa desánimo hacer alianzas con quien desnuda totalmente a las mujeres para traficar sus manifestaciones, ni cuenta con una estructura de voto duro, que antes presumía el PRI y ahora, estos grupos buscan adherirse a MORENA, partido en el poder que desprecia a estos grupos sociales con bandera para combatir la pobreza, pero de sus líderes.
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