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Y hay quien defiende las barbaridades de los morenistas en la Suprema Corte. Sabina Berman una de las más abyectas

Pobre mujer, negada para salir adelante por su propio talento, Sabina Berman prefirió el camino más corto, más fácil, inclinarse ante un presidente tirano en lugar de pelearse con Salinas Pliego. Ya en el trance de los halagos al presidente, la señora se convirtió en una intelectual aviesa, que distorsiona la realidad para acomodar a su mesías en ella. No se espera que alguien, que presumiera un poco de inteligencia, justificara las barbaridades que los morenistas y paleros de Veracruz fueran a cometer en la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Las hordas de morenistas desearon la muerte de la ministra Norma Piña y hasta llevaron un ataúd donde deseaban enterarla.

Ante esta situación Sabina Berman, en respuesta a Ciro Murayama, quien reclamó a los morenistas el vergonzoso espectáculo, anotó: «¿Qué defiende @CiroMurayamaMx? ¿Las buenas costumbres? ¿La civilidad? Deténgase a pensar que las instituciones no sirven a las mayorías como debieran. Si desde adentro propusieran reformarse para servirlas, no estaríamos en esta crispación».

Chumel Torres comentó sobre la respuesta de Sabina Berman: «¿En serio Sabina Berman está defendiendo la apología del asesinato de una mujer? Wow. Cómo cambian los valores cuando son las mulas de mi compadre». Sabina Berman, una mujer que está de acuerdo en que un grupo de descerebrados acuda a sus oficinas a desear la muerte a otra mujer. En serio, el carácter abyecto de la Berman hace que se le olvide el significado de la sororidad.

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