El buen juez por su casa empieza. Los hijos de López Obrador padecen obesidad mórbida. Pero él da recomendaciones para bajar de peso

El presidente López Obrador ya no sabe cómo llenar de contenido sus mañaneras. Ya inventa secciones, lleva mariachis, pone memes y sobre todo agrede a quien se le ponga enfrente. Pero esta vez se mordió la lengua. Cuando se trató el tema de la cancelación del Redotex, un medicamento para bajar de peso “milagrosamente”, el presidente, experto en obesidad, se puso a dar recomendaciones para que la gente baje de peso:

“Lo mejor para bajar de peso es aguantarse, no comer tanto y hacer ejercicio, y desde luego consultar, si se puede, a los especialistas, no automedicarse, pero la mejor receta es moderarse, autolimitarse de tanta comida sabrosa, suculenta, y el ejercicio, el movimiento. Eso es lo mejor y eso no nos afecta, al contrario, eso es muy saludable”.

Olvida el presidente que todos sus hijos son obesos, pero los que más problemas de sobrepeso tienen son Jesús Ernesto y José Ramón López Beltrán. Señor presidente, “el buen juez por su casa empieza”.