Todos los residentes optaron por salir a las calles con armas de casería, piedras, palos y machetes. Desde el día 17 de mayo implementaron retenes en las tres salidas del pueblo para que nadie pueda salir ni entrar sin pasar por un filtro de pobladores. El mismo 17 de mayo, la mayoría de los delincuentes comenzaron a escapar del pueblo para evitar ser linchados.
En una de las entradas del pueblo colocaron una cartulina con un mensaje escrito en el que piden que todos los residentes se unan para que logren erradicar a la delincuencia organizada. «Al pueblo en general. Únete a la lucha, estamos en lucha para el bien del pueblo. No nos dejes solos. Unidos hacemos la fuerza».