Por tal razón, nueve votos a favor del proyecto para invalidarlo por violaciones al proceso legislativo se hicieron presentes. Con esa resolución, fue suficiente para enterrarlo de antemano, a pesar de que aún falta deliberar la segunda parte, pero a cómo van las cosas, tenga por seguro que la SCJN ya tiene preparado el epitafio.
Ojalá que la bancada morenista haya aprendido la lección, ya que al menos el Ejecutivo federal sigue empecinado de que más adelante, desde luego antes de irse, le hará la maldad a la SCJN para que los ministros sean escogidos por el pueblo sabio y bueno. Desde luego, eso si no se le viene el tiempo encima.