La opacidad y el no entregar cuentas a nadie, da como resultado un clima de impunidad. Ese es el entorno ideal del presidente López Obrador. Sin embargo, con las últimas revelaciones que ha hecho Latinus sobre los negocios de uno de sus hijos, beneficiando a sus más íntimos amigos con el malogrado aeropuerto de Texcoco, nos señalan que la prensa crítica juega un papel muy importante para mantener bien informados a los mexicanos. Y es que, el gobierno de la 4T miente a discreción, por ejemplo, hace dos semanas no supieron manejar el “váguido” del Ejecutivo federal; Jesús Ramírez, encargado de Comunicación Social, entró en contradicciones y dio información falsa.
Lo que la 4Tolvida, es que la sociedad ha cambiado y exige información veraz y oportuna. Prueba de ello es que ya hay una solicitud (331000123000929) exigiendo a la Presidencia de la República el nombre de los médicos que lo atendieron cuando dio positivo a SARS-CoV-2.
Hasta el momento, la Presidencia de la República le echa la bolita a la Secretaría de Salud y ésta última tampoco ha revelado ni contestado esa petición de información. Aquí es donde hace falta el INAI para obligar a las autoridades para que no violenten el derecho a la información.
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