Señala Loret de Mola en su artículo para El Universal: «Román Meyer, secretario de Sedatu, está metido hasta el fondo en este entramado. Ha operado, ha incidido, ha negociado personalmente en favor del grupo. Es parte toral de este organigrama. La red de amigos de Andy ha participado también en cuando menos 5 obras millonarias de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano, incluyendo el edificio del nuevo Archivo Agrario. Ni más ni menos».
Esto explicaría muy bien las razones del silencio de Lorenzo Meyer ante tantas arbitrariedades presidenciales, ante tanta corrupción e influyentismo. Habría que mencionar que al inicio de su gobierno el presidente López Obrador pregonaba: «Nada más decir, primero que en este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se les da contrato a ningún recomendado». A los hijos no, pero que tal a los amigos de los hijos.