Una de los defectos de los chairos, que para ellos es una virtud, es que son cortos de memoria; no se acuerdan ni de lo que ladraron ayer. Una vez que el presidente López Obrador se desmayó en Mérida y tuvo que ser llevado de emergencia a un Hospital Militar de la Ciudad de México, se soltó la jauría chaira para insultar y atacar a todos aquellos que querían información sobre la salud del presidente López Obrador. Uno de ellos fue Jenaro Villamil, encargado del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano; que por cierto cobra por la colocación de antenas que nunca se colocaron.
En un mensaje de Twitter Villamil anotó: «Los mismos que piden un “video” del presidente @lopezobrador_ como si fuera una “prueba de vida” son los mismos medios y periodistas que exigen el fin de las conferencias matutinas. Quién los entiende? Tiene una especie de obsesión peligrosa con el presidente. Prefieren esparcir rumores y, al mismo tiempo, quejarse por las mañaneras».
Inmediatamente le encontraron un mensaje de Twitter a Villamil, porque siempre hay un Twitter. El 26 de junio de 2015 el mismo Jenaro Villamil anotaba: «Primero nódulo en la tiroides. Ahora vesícula biliar. Tiene problemas de cáncer @EPN? El país tiene derecho a saber». Claro, ahora con la 4T se vale ser incongruente.
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