El presidente sabe que, en adelante, todas sus intentonas dictatoriales tendrán un freno en la Suprema Corte de Justicia de la Nación; su Plan B para la reforma del INE está muerto. ¿Qué esperaba el presidente? Se la ha pasado defenestrando al Poder Judicial, ha insultado, agredido y sobajado a los ministros, particularmente a la ministra presidenta Norma Piña.
López Obrador ha permitido que sus huestes chairas agredan, amenacen y ridiculicen a la ministra; desde Canal Once la ridiculizan con la sátira «Mujer, casos de la piña real». Un canal del estado agrediendo a uno de los poderes del estado. Se lo merece este ensayo de “tiranozuelo”, este pelmazo que tenemos como presidente, al que sólo deberemos soportar unos cuantos meses más; sólo unos meses más y se va a “La Chingada”.