De modo que el discurso añejo y nacionalista de defensa de la soberanía nacional, solo quedó en eso, en un discurso barato. De manera que, el gobierno del presidente López Obrador tendrá que acatar órdenes y seguir la estrategia del gobierno de los Estados Unidos, de eso no hay duda.
Habría que recordar que no sólo cuentan con los recursos económicos suficientes, sino que también tienen tecnología digital de punta que les permita encontrar rápidamente a los famosos “chapitos”, sino es que ya los tienen plenamente localizados. Ni hablar, no cabe duda que cae más rápido un hablador que un cojo.