Esta estrategia norteamericana, obligará a que el presidente azteca se ponga las pilas, ya que hasta el momento se ha visto rebasado por el crimen organizado. Por lo pronto, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, ha declarado que los hijos del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, conocidos como Los Chapitos, ya “no tienen donde esconderse”.
Ni hablar, ahora habrá que ver cómo reaccionan los “exquisitos” miembros de la 4T, sobre todo, aquellos que son encargados de los sistemas de seguridad. Por lo pronto, Estados Unidos, comienza apretar.