Tal es el caso de Julio Sánchez Ávila, un sujeto que en vida estaba acusado de ser uno de los cabecillas de la banda delictiva conocida como “Los Julios”, que luego de presumir cantidad de amigos en sus reuniones hechas en sus mansiones, terminó acompañado de cinco personas en su funeral.
En una imagen que se difundió del funeral de Julio se ve rodeado de varias coronas fúnebres muy ostentosas. Sin embargo, por el miedo a un ataque armado solo lo acompañan escasas personas. Cabe señalar que Julio Sánchez Ávila, encontró la muerte mientras vacacionaba en las Playas de Acapulco. Un día antes de su asesinato subió una grabación en donde presumía que estaba de fiesta con sus amigos escuchando narco corridos en la orilla de las playas de Acapulco, Guerrero.