No hay iniciativa del gobierno que haya funcionado para conseguir que los mexicanos lean más libros. Ya hubo quien dijo que regalando libros; otro dijo que vendiéndolos más baratos; otro dijo que poniéndolos en el Metro; otro dijo que en un carrito en los parques; otro dijo que dejándolos en el suelo para que la gente los recoja. El caso es que ninguna iniciativa del gobierno federal y mucho menos del estatal ha funcionado para que los jóvenes y adultos lean más por su propia iniciativa.
Ahora Paco Ignacio Taibo, el de «se las dejamos ir doblada», dijo: «Ahora la pregunta es al norte y al sur del estado, tenemos que llegar con los librobuses y los clubes de lectura. Veracruz es enorme, en términos de distancia, de carreteras, infraestructuras y tienes que articular varias funciones». Taibo, quien asistió al auditorio del Museo de Antropología de Xalapa, apareció con la playera babeada, con un evidente desaseo, insistiendo, 5 años después de la Cuarta Transformación, que van a lanzar un plan de lectura para el norte de Veracruz.
Pobrecito, ni él se la cree. Lo vamos a repetir hasta el cansancio. El fomento a la lectura no puede ser un mandato de gobierno ni una imposición. El fomento a la lectura es un acto íntimo, de generosidad que se da entre las personas que aman realmente la lectura.
Comentarios