La oposición por parte de la sociedad y de diversos actores políticos para que no cualquier hijo de vecino llegue a ocupar lugares en instituciones claves, es necesaria para que estas no pierdan independencia y funcionalidad.
Prueba de ello, Rosario Piedra, desde que esta funcionaria es la titular de la CNDH, esta institución encargada de proteger los derechos ciudadanos, ha quedado supeditada al ejecutivo federal.
Por eso, no resulta extraño el silencio mostrado de esta Comisión ante la tragedia sucedida en Ciudad Juárez. Solo emitió un tímido comunicado donde decía que indagaba los hechos, pero doña Rosario ni el pésame ha dado a los familiares de los muertos, en una tragedia que seguramente dará mucho de qué hablar. Por cierto, la oposición ya prepara sus baterías para atacar este flanco débil y ya están exigiendo la cabeza del titular de migración. Así que hay que estar preparados.
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