Los militares dijeron que del vehículo salieron disparos, pero las unidades del Ejército no presentan señales de balas y los mimos militares dijeron que no hubo disparos provenientes del vehículo. Además de eso, no se encontraron armas en el vehículo de los jóvenes. Cinco jóvenes murieron por los 117 disparos que los soldados dispararon en contra de los jóvenes; sólo dos de los que viajaban en ese vehículo sobrevivieron.
A uno de ellos le dijeron que iba a grabar un video para echarse la culpa y decir que iban huyendo. Por supuesto, no es la primera vez que se acusa a los militares. Ya en otras ocasiones los han denunciado, pero basta que Luis Cresencio Sandoval le dé un zape al presidente López Obrador para que éste descalifique la investigación de la CNDH y con ello todo el caso quede en el olvido.