Irineo Domínguez Méndez / Una información relevante ha proporcionado el articulista y/o periodista Alejandro Aguirre Guerrero. Él da a conocer que Dante Delgado decidió participar en Veracruz con la alianza opositora. Tal noticia, añade Alejandro, provocó que el secretario de Gobernación pidiera autorización a Amloco de “meter su cuchara” en la elección del estado de Veracruz; personaje percibido por el articulista como el auténtico estratega electoral del Presidente. Alejandro prevé como un problema para Morena en el 2024, al gobernador del Estado, calificándolo como impopular; lo cual ha “obligado a dar un “golpe de timón” en la estrategia”. Significando que podría ser un melón y no la sandía quien represente a ese partido compitiendo por la gubernatura.
Coincido con él en que, tal escenario, hace competitiva a la oposición para enfrentar a Rocío Nahle o Manuel Huerta; el segundo, excluido por Alejandro, mostró “músculo” al participar en la manifestación y celebración del 85 aniversario de la expropiación petrolera; a Sergio Gutiérrez, en términos generales, lo ven como oportunista y sin oportunidad para disputarle a aquéllos la candidatura a gobernador, ni siquiera a senador; aunque se reconozca el manejo de los medios para “hacer política”, promoviendo su imagen. Los cargos que ostentan, Rocío y Manuel los colocan muy alejados del diputado.
A la dama le puede “salir el tiro por la culata” si incumple con los propósitos encargados por el Presidente; en cambio, el segundo está entregando resultados positivos en la aplicación de los programas sociales y el sector de obras públicas. Ambos tienen apoyo en el altiplano y a nivel local. ¿Quién de estos dos aspirantes tiene menos desprecio y diferencias con los medios de comunicación? ¿Quién de los dos cumplirá su palabra por acuerdos políticos? ¿Quién tendrá menos opiniones negativas en una encuesta? Difíciles preguntas para contestar.
En cuanto Dante Delgado, para nadie es desconocido que mantiene sus aspiraciones para gobernar Veracruz. Si decide participar con la oposición es porque observa posibilidades de ganar más empatías que los aspirantes de la tríada PRIANPRD. De otra manera, bajo ninguna circunstancia, aceptará se le aplique aquello de “se suma”. No, él no se suma a nadie en el proceso electoral de 2024; cuando menos, exigiría encabezar la fórmula de candidatos a senador, en donde quiere colocar a José Manuel del Río Virgen y un buen número de candidaturas a diputaciones locales y federales; esto, en caso de perder la postulación de candidato a gobernador. Otro objetivo de participar en la alianza opositora es mantener el porcentaje de votación obtenido en el proceso 2021, el cual tiene pronóstico desalentador por la inexistencia de elecciones municipales en el 2024; al grado de que podría perder las prerrogativas en el Estado. Dante es un estratega muy respetado.
Los tiempos se han alterado en la búsqueda de curules y de la presidencia de la República. Las denuncias por actos anticipados de campaña no han prosperado por razones verdaderamente desconocidas; una se deduce: los presupuestos destinados a cada ente, como lo son los del INE y el TEPJF; a los que se suman los presupuestos locales del OPLE y el TEV, los cuales pudieran reducirse en el próximo año con el aval de todas las bancadas partidistas. Así las cosas, las denuncias interpuestas de la alianza PRIANPRD y las del MC se han desechado. Las del partido Morena corrieron misma suerte.
En el PAN, el extremista Voxiano Julen Rementería se anima muy tarde a “sacar la cabeza para que se la corten”, ocultando su real objetivo: espacios para su familia política; este panista resta más que lo que suma. Sus principales contrincantes son los hijos de Miguel Ángel Yunes Linares, quienes se apoderaron del PAN y velan sus armas en una estrategia silenciosa para, así, identificar en su partido quién apoya a quién en cada tribu panista.
El PRI ofrece al mismo candidato de siempre: Pepe Yunes, el peroteño es el mejor posicionado y más bien visto por sus compañeros. Tal vez podría participar el presidente municipal de Orizaba: Juan Manuel Diez Francos, quien, obviamente, vale mucho más que diez francos; personaje con capacidad suficiente, en todos los rubros, para competir por la candidatura en su partido.
Entre Dante, Pepe o Juan Manuel, Miguel ángel o Fernando saldrá el contrincante del candidato del PT-MOR-PVEM; esto, de participar el MC, que no de sumarse, en la alianza opositora. Nada está escrito para definir la candidatura en el partido Morena; el electorado veracruzano espera que salga “humo blanco” en el palacio de gobierno federal indicando el nombre del ungido; mientras, los aspirantes suspiran y piden apoyo a sus padrinos. Manuel Huerta tal vez lo solicita a Clara Brugada Molina y al propio Amloco. Se dice que el gobernador da su visto bueno a Rocío Nahle y el secretario de gobierno federal se lo brinda a Sergio Gutiérrez.
Finalmente, cualquier método para elegir a los candidatos en ambas alianzas será cuestionado por los perdedores, al grado que pudieran renunciar a sus aspiraciones quienes las tengan; como sucede en Morena, desde antes del proceso interno.
Otro sí digo. – La oligarquía política del Estado lleva mano en la alianza opositora; en la de enfrente predomina “el dedo”. Como dice el dicho: “la verdad no peca, pero pica”.
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