Salvador Muñoz / La posición de Movimiento Ciudadano para no contender en las próximas elecciones en Coahuila y Estado de México, genera doble confusión en quien escribe desde que fue anunciada por sus voceros.
La primera confusión, porque rompe cualquier idea que tenía con el sentido primitivo de un partido político: la lucha por el poder.
La segunda confusión, que a la vez es un vacío de noción en mi persona, es el otro vacío en nuestras leyes para que dejen pasar por alto la decisión de este partido para no competir, bajo el entendido de que las prerrogativas que recibe, entiendo, se encaminan también para prepararse a un proceso electoral y también, para intentar incursionar en el ánimo del votante… pero estoy seguro que la jugada de MC está fríamente calculada porque es claro que les gusta jugar con la Ley en la mano, aunque su justificación, excusa, pretexto, coartada, evasiva no esté más que sustentada en el dicho… bueno, al final políticos.
Por eso es que me genera confusión tal determinación que lleva a estas elecciones a una batalla de dos (aunque en Coahuila compita por separado el aliado de Morena, el PT y un partido local).
Insisto… es respetable la decisión del partido de Dante (salvo por estos dos puntos que toco en líneas arriba), sin embargo, interesante sería saber, como un mero juego antropológico-social y demás ramas que se presten, qué piensa el mexiquense y el coahuilense de la ausencia de un partido, el naranja, en sus elecciones; si les satisface el que una decisión unilateral les lleve a restar una opción en las urnas.
En Movimiento Ciudadano, o más bien dicho: Dante Delgado gusta de aplicar la tesis de que la Política no Es, Va Siendo… Quizás por eso esa insistente exposición de él y Héctor Yunes Landa como para ir tanteando el agua a los camotes; aunque al final, dos viejos lobos de mar, les gusta jugar con el “score” y con las piezas del tablero.
Dante, por un lado, checa el efecto que puede generar ese acercamiento constante y sonante con Héctor; el choleño busca incrementar su valía coqueteando con la naranja… al final, generan suposición, expectación, en algunos suspenso, en otros quizás hasta esperanza y habrá quienes pasen por las ascuas.
Movimiento Ciudadano pues, es una opción que viene creciendo en otras latitudes del país… tiene liderazgos interesantes en la figura de Alfaro y Samuel García, siendo este último el que sus bonos, tanto políticos como sociales, en las últimas semanas han crecido como espuma; y por supuesto, el de Dante Delgado, a quien le cuesta ser profeta en su tierra…
En Veracruz, sus liderazgos regionales van creciendo; Sergio Gil Rullán, uno de los dirigentes políticos más joven en la entidad, ha tomado la batuta para verse como una oposición y crecer como una opción junto con otro gran grupo de jóvenes que, apoyados por fundadores de MC, quieren trascender… ojalá Dante considere en éstos más alfiles, torres y caballos y no los vea como peones… insisto… a veces sus movimientos en el tablero destantean, pero como simples observadores en este juego, entendemos que el papel de Delgado Rannauro es hacer política, y el nuestro, contarla.
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