Todos los funcionarios de la Cuarta Transformación tenían línea para presumir que el peso mexicano era la moneda más fuerte de las divisas mundiales; por supuesto ninguno es especialista en finanzas. Aquellos que entendían que la fortaleza de peso no dependía de la economía mexicana. También sabían que en cualquier momento el peso volvería a sus niveles normales, arriba de los 20 pesos por dólar.
Después de unos días por debajo de los 18 pesos el dólar, llegó a cotizarse a 17.90, este lunes el peso perdió terreno frente al dólar hasta llegar a los 19.20 pesos por dólar, y se sigue depreciando. Muchos explican esta depreciación a la incertidumbre financiera de los Estados Unidos, donde un banco, el Silicon Valley, anunció su quiebre; otro banco está a punto de anunciar también su quiebre.
Entendemos ahora que el valor del peso no está dependiendo tanto de la economía en México, la cual sigue por los suelos, sino a la incertidumbre financiera de los Estados Unidos. A ver qué dicen ahora esos que presumían que teníamos un superpeso gracias a López Obrador.
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