Cuando se cuestionó al gobernador por el caso, éste contestó: «Yo no estaba enterado de estas denuncias, nosotros hicimos un mecanismo para que en cada dependencia se detecte cualquier tipo de acoso, hay un protocolo que se sigue por una formulación que hicimos nosotros para que ningún caso quede desatendido a través de las unidades de género y se determine las responsabilidades que puedan surgir».
Sin embargo, para lavarse las manos por la omisión de ni siquiera enterarse de lo que pasa en su gobierno, dijo que Carlos Enrique Santos Hernández, su jefe de ayudantía ya había sido separado por esas denuncias de acoso, de las que no estaba enterado. Así las maromas de Cuitláhuac García, quien para salir del paso es capaz de decir misa, y en latín.