La imagen de un México sin ley está dando la vuelta al mundo; quienes están dando a conocer la situación de violencia en la que viven miles de mexicanos, son las televisoras estadounidenses: ABC, CBS y NBC. En sus canales abiertos de alcance nacional e internacional han mostrado imágenes de cómo el Estado mexicano ha perdido el control ante el crimen organizado. Es un hecho que la política del presiente López Obrador ha sido un rotundo fracaso en varios estados del país.
Además, se sabe que el gobernador Américo Villarreal dejó su postura timorata y lenta sólo después de que el FBI emitió una alerta por la desaparición de cuatro ciudadanos estadounidenses. Hasta ahora se sabe que ya aparecieron los cuatro norteamericanos, sólo que dos de ellos se encuentran muertos.
Si antes de esta tragedia los congresistas republicanos y demócratas había exigido al presidente Biden mano dura contra los cárteles mexicanos, que han inundado al país con fentanilo, ahora tenga por seguro que el mandatario del país de las barras y las estrellas tendrá que apretar al presidente mexicano, que se ha empeñado en seguir con una locuaz estrategia de abrazos, no balazos.
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