Paco Ignacio Taibo, “flamante” director del Fondo de Cultura Económica, hizo un mea culpa durante la reinauguración de la librería Elena Poniatowska, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México: «Leer no les va a mejorar su situación económica, compañeros. No van a volverse ricos porque lean un chingo. No van a ser más guapos y ligar más». Y tiene razón, aunque su enfoque sea torcido. Sin embargo, la lectura es uno de los más grandes bienes que tiene el ser humano. Leer nos amplia la vista y el horizonte, nos enriquece en valores y principios, nos hace mejores personas.
Y aunque no lo crea Paco Ignacio Taibo, leer sí puede mejorar nuestra situación económica, si usamos las habilidades aprendidas para ser más eficientes. Por supuesto, lo antes dicho lo dijo alguien que en los pocos años que ha estado al frente de FCE, ha hecho muy poco por el fomento a la lectura.
Ya lo hemos señalado, regalar libros no fomenta la lectura, realizar eventos magnos con la esposa del presidente y con un actor oficialista tampoco ayuda a fomentar la lectura. El fomento a la lectura, lo sabemos bien, es un acto íntimo, cercano, un acto generoso que sólo se da cuando el que fomenta la lectura de un libro o cuento, antes ya lo ha disfrutado.
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