Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Enrique Marthen Berdón es considerado el brujo mayor de Catemaco. Él se considera ahijado del diablo y cada primer viernes de marzo encabeza una misa negra para adorarlo.
El satánico tiene 60 años. Nació el día primero de marzo de 1963 en Catemaco, municipio ubicado en la región de Los Tuxtlas; sin embargo, luce de aproximadamente 45. Dice que siempre le cuestionan la visible juventud en su apariencia.
En una entrevista, declaró que Satanás no es malo, a pesar de que la Iglesia Católica lo hace ver de esa manera. Incluso, cuestionó a Dios el porqué no ha acabado con la existencia del diablo si realmente es malo.
El tipo tiene tres hijos, pero ninguno siguió sus pasos en la santería, y su familia es meramente católica.
Siempre lleva con él un bastón, con un rostro demoniaco, que es elaborado con cuernos de chivo. El palo está cubierto con piel de borrego, serpiente, conejo, venado y cabra.
Menciona que cada primer viernes de marzo recibe a cientos de visitantes en Catemaco, para limpias, encomiendas y buscar guías espirituales para canalizar sus energías.
En su reciente ritual hubo una gran afluencia, donde las personas presencian el sacrificio de una cabra negra, de gran tamaño, lo que es considerado una ofrenda para Lucifer.
Enrique Marthen celebra que a más tardar en diciembre próximo sería concluido un templo oscuro para la adoración de Satanás, aunque grupos religiosos y asociaciones civiles se opongan.
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