Claro, lo ideal para el presidente es que Tesla se instalara el pie del «mejor aeropuerto del mundo, mundial», el AIFA. Se sabe que Elon Musk no piensa dar gusto a los caprichos de un presidente que en menos de dos años dejará el poder. Se sabe que, si no le dan la anuencia para poner Tesla en Monterrey, el señor se irá a Indonesia, donde no tendría problemas para instalarse.
De acuerdo con medios informativos, «la planta de Tesla produciría hasta un millón de autos al año en línea con la ambición de la firma de que todas sus fábricas alcancen esa capacidad». Si Tesla se va a Indonesia, será por culpa de López Obrador.