En su conferencia mañanera el presidente de México arrojó toda su hiel, toda su amargura: «Ayer afortunadamente hubo saldo blanco, algunas denuncias porque se incrementaron robos de cartera, pero eso es intrascendente imagínense con tanto delincuente de cuello blanco fue lo único». Esa burla no duele, porque sabemos que es emanada por un sujeto que se siente lastimado en su orgullo. Hizo todo lo posible por desprestigiar la marcha, pero no lo logró.
Los mexicanos salieron a manifestarse pacíficamente, exigiendo que su voto se respete. «Todavía muy pequeñas para lo que representa el potencial del conservadurismo en México, porque en el país deben ser como 25 millones de ciudadanos en el conservadurismo. Los que se manifiestan es una representación, una vanguardia, la élite, es el potencial. Tienen que mover más gente todavía, incrementando su capacidad de movilización porque tienen potencial», reconoció el presidente entre el ardor que requería de Vitacilina.