Por más esfuerzos que hicieron los morenistas, no pudieron evitar que este domingo 26 de febrero miles y miles de personas en todo el país salieran a defender su voto en la marcha: MiVotoNoSeToca. Difamaron, injuriaron, ofendieron, se envilecieron, pero pocos creyeron en sus mentiras. La marcha fue para defender el voto, para defender la autonomía del Instituto Nacional Electora, una marcha para pedir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que eche para atrás el Plan B del presidente. Una vez dado el golpe al tirano, sus bufones salieron a ladrar. Uno de ellos, Mario Delgado, dijo adolorido, que «la marcha de hoy fue una farsa».
En un comunicado el presidente de Morena declaró: «Este gobierno ha demostrado una y otra vez que la libertad de expresión y manifestación son principios base de esta transformación. Lo que no se vale es que simulen marchar por la democracia, al tiempo que la pisotean. No podemos permitirnos regresar al México de antes cuando el daño que le hicieron al país los gobiernos neoliberales fue gravísimo».
Pobre diablo, todavía se atrevió a ratificar sus mentiras: «Lo cierto es que, no es una marcha la ciudadanía, es una manifestación de la derecha en contra de la transformación que se está viviendo a nivel nacional, en 22 estados y en un sinfín de municipios. Ese es el fondo, lo demás es la excusa. Gritan ‘el INE no se toca’ pero en realidad piensan ‘García Luna y Felipe Calderón no se tocan’, ‘la corrupción no se toca’, ‘el influyentismo no se toca’». ¡Se nota que les ardió!
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