Señala el periodista Carlos Loret de Mola: «Una cosa es cobrar las facturas a quienes encumbraron a García Luna, y otra cosa es decir que los que van a manifestarse el domingo en el Zócalo quieren defender al exsecretario de Seguridad Pública aliado con el narco».
Por supuesto, la marcha genera miedo al presidente, quien ya se dio cuenta que la convocatoria para defender el voto es alta, y no sólo en la Ciudad de México, sino en varias ciudades de la República. Ese miedo lo vuelve más agresivo, más soez, más desesperado, más iracundo, más tirano. Ahora su finalidad es desprestigiar un movimiento legítimo.