Sin embargo, Sansores San Román fue alcanzada por aquello que tanto criticaba; olvidó que también ella podía ser vigilada junto con sus colaboradores más cercanos. La aparición de varios videos, donde se observa cómo sus colaboradores reciben sendos fajos de billetes, derrumba el halo de supuesta honestidad y honradez que tanto pregona la gobernadora campechana.
También, no es poca cosa que Lía Limón haya presentado siete denuncias contra ella, por presunto desvío de 120 millones de pesos en programas sociales que no se han podido comprobar. Pues por lo pronto, el Jaguar de Sansores recibió tremendo madrazo o, como dicen muchos, el karma se le regresó.